La planta del té es la Camellia sinensis

Cada una de sus variedades - té verde, rojo, blanco, etc. - sale de la misma planta pero se cosecha en diferentes momentos del año, de diferentes partes de la planta y se procesa de modos distintos, lo que afecta a su sabor, aspecto y propiedades.

Incluso dentro de lo que se considera té verde, existen distintas variedades en función de todos esos factores. Cada variedad tiene su propio sabor y aroma.

Variedades de té verde

Algunas de las variedades más conocidas de té verde son:

  • Té verde sencha
    De sabor suave y afrutado, es la variedad de té más consumida en Japón. Dentro del sencha hay distintas calidades, que se diferencian por su color y sabor. Rico en antioxidantes, es una variedad perfecta para tomar todos los días.
     
  • Té verde gyokuro
    Es una variedad de té verde premium cultivada en la sombra y conocida por su sabor suave con un punto de hierba.
     
  • Té verde matcha
    El matcha es té verde molido en un polvo muy fino. Es importante que sea de máxima calidad, puesto que el proceso de molido podría alterar su pureza. Se considera una fuente concentrada de antioxidantes, puesto que al consumir la infusión se consume también la hoja molida. Por ese motivo su contenido en cafeína es también mayor.
     
  • Té verde gunpowder
    Es una variedad de té verde que, durante el proceso de secado, se enrolla en forma de bolitas. A pesar de tratarse de un té verde, tiene un color más oscuro y un sabor más fuerte y un poco astringente.
     
  • Té verde kukicha
    El kukicha es una variedad curiosa de té, porque en lugar de hojas está formado por ramitas. Se trata de pequeños tronquitos secos de la planta del té que dan como resultado una infusión con un sabor que recuerda ligeramente al café. Al no incluir las hojas, su contenido en cafeína es menor.
     
  • Té verde de jazmín
    Es una variedad de té verde que se combina con flores de jazmín para añadirle a la infusión ese aroma floral.
     
  • Té verde Longjing
    Es una variedad de té verde premium cultivada en la provincia de Zhejiang, en China. El sabor es suave, con un punto de nuez. Otra característica de este té es que se seca en unas sartenes grandes a una temperatura máxima de 80 º C, lo que se aprecia en sus hojas grandes y un poco rígidas al tacto.
     

Temperatura del agua

Probablemente el factor más importante a la hora de elaborar el té verde sea la temperatura del agua.

Muchas infusiones se preparan con agua hirviendo, pero no es el caso del té verde, eso podría arruinarlo.

Aquí tienes una guía para la elaboración de estas variedades:

  • Sencha: entre 70 y 80 ºC
  • Gyokuro: 60 ºC
  • Matcha: 70 ºC
  • Gunpowder: entre 70 y 80 ºC
  • Kukicha: 70 ºC
  • Jazmín: entre 70 y 80 ºC
  • Longjing: entre 75 y 80 ºC

Para conseguir la temperatura del agua idónea puedes utilizar un hervidor de agua con selector de temperatura o un cazo y un termómetro de cocina.

Elaboración del té verde

La elaboración del té verde es un ritual sagrado en Japón, pero oye, aquí no hace falta que nos pongamos tan solemnes, ¿no? Vamos a preparar un té que esté bueno pero sobre todo que consiga extraer todo aquello que nos interesa de esta maravillosa planta.

Cada variedad de té suele tener un método específico de preparación, que en general viene especificado en el paquete.

Aquí tienes un método genérico que puedes adaptar a todas ellas.

  1. Calienta agua en un hervidor con selector de temperatura, un cazo o una tetera hasta que alcance la temperatura adecuada. Ayúdate de un termómetro de cocina. El agua no tiene que hervir, ya que eso puede alterar las propiedades del té y liberar un exceso de taninos, lo que hará que la infusión resultante tenga un sabor mucho más amargo.
  2. Coloca el té verde en un infusor o en una taza. Utiliza unos 2,5 gramos (una cucharadita) por cada 220-250 ml de agua. Si utilizas un té en bolsitas (que espero que sean de calidad y sin microplásticos), simplemente coloca la bolsita en la taza.
  3. Vierte el agua caliente en la taza.
  4. Deja que el té verde se infusione durante un minuto y medio y retira el infusor o cuela las hojas. Si te gusta que tenga un sabor más intenso, déjalo infusionar un poco más.
  5. Si quieres preparar una segunda taza, para ti o para otra persona, infusiona las mismas hojas en 220-250 ml más de agua a la temperatura adecuada durante 45 segundos.
  6. Podrías preparar una tercera taza infusionando las mismas hojas en 220-250 ml más de agua a la temperatura adecuada durante 30 segundos. El sabor de esta tercera taza sería ya muy suave.

Una vez elaborado el té puedes añadirle hielo si te apetece frío, un poquito de romero en polvo para aumentar su efecto antioxidante, unas gotas de zumo de limón (o su ralladura) para darle un toque cítrico, una cucharadita de aceite de coco, una pizca de stevia natural, etc.

¡Que lo disfrutes!