Si has renunciado a los lácteos pero suspiras por tomarte un yogur bien cremoso, estás en el lugar correcto porque voy a explicarte cómo preparar un delicioso yogur de leche de coco casero, paleo, keto, probiótico, prebiótico, bien espeso y muy muy satisfactorio. ¿Qué más se puede pedir? Una buena granola sin gluten para acompañarlo, claro.

Antes de empezar me gustaría comentar que un yogur casero (de leche de coco o de leche de burra, tanto da) difícilmente tendrá la textura de un yogur comercial. ¡Y no pasa nada! No tiene emulsionantes, así que el resultado podría ser algo menos homogéneo, pero estará rico igual y sabrás al 100 % lo que hay en cada cucharada. 

En este post te voy a explicar dos técnicas distintas para preparar un yogur casero de leche de coco: la diferencia está en la leche de coco que utilizaremos para iniciar la fermentación, que puede ser de compra o casera. Además veremos qué probióticos necesitamos, y si podrás por fin desenpolvar esa yogurtera que compraste con tanta ilusión.

Índice

  1. Probióticos para fermentar el yogur
  2. Yogur de leche de coco a partir de leche de coco de compra
  3. Yogur de leche de coco a partir de leche de coco casera
  4. Yogur de leche de coco en yogurtera
  5. Vídeo

1.Probióticos para fermentar el yogur

Los probióticos son fundamentales en esta receta, sigas el método que sigas. Utiliza probióticos de calidad, con una buena variedad de lactobacilos y bifidobacterias. Te recomiendo que el probiótico que elijas tenga varias de las siguientes cepas en su composición:

  • Lactobacillus acidophilus
  • Lactobacillus brevis
  • Lactobacillus bulgaricus
  • Lactobacillus casei
  • Lactobacillus paracasei
  • Lactobacillus gasseri
  • Lactobacillus plantarum
  • Lactobacillus rhamnosus
  • Lactobacillus salivarus
  • Lactobacillus thermophilus
  • Bifidobaterium lactis
  • Bifidobaterium bifidum
  • Bifidobaterium infantis
  • Bifidobaterium longum
  • Bifidobaterium breve

Es importante que tengas en cuenta también la caducidad de los probióticos, si llevan mucho tiempo en casa, si han estado sometidos a altas temperaturas, etc. Si las bacterias no están vivas la fermentación no funcionará.

No es preciso comprar ningún probiótico especial para yogur (aunque podrías hacerlo si lo deseas), los probióticos que venden en herboristerías, farmacias y tiendas de suplementos funcionan perfectamente. Los encontrarás también en Amazon, aquí abajo verás algunos enlaces.

Son los mismos probióticos que tomarías tras una tanda de antibióticos, o simplemente para mejorar tu microbiota. Y no pienses que los estás 'desperdiciando', todo lo contrario: cuando te tomes tu yogur seguirán activos, ansiosos por llegar a tu intestino y enriquecer tu propia microbiota.

Aquí tienes algunos probióticos que he probado y funcionan para fermentar el yogur:

2.Yogur de leche de coco a partir de leche de coco de compra

Este yogur es rápido y fácil de preparar. El resultado será tan espeso como espesa sea la leche de lata que utilices, y eso depende de la cantidad de grasa que contenga. La calidad de los ingredientes aquí es esencial.

Ingredientes

  • 2 latas de leche de coco (400 ml cada una) o un tetrabrik de 1 litro. La leche debe contener toda su grasa y los ingredientes tienen que ser coco y agua, a poder ser nada más. Si tiene goma guar no funcionará. En la parte inferior de este artículo encontrarás enlaces a un par de marcas que he probado y funcionan.
  • Un sobre o entre 4 y 6 cápsulas de probióticos (si utilizas cápsulas, añade solo el contenido, no la cápsula entera).

Importante: la leche tiene que ser muy espesa, piensa que la fermentación no cambiará la textura, no es como el yogur de leche animal que cuaja. La leche de coco que tienes que usar para que te funcione este método es líquida a temperatura ambiente en verano, pero bastante sólida en invierno o si la metes en la nevera. Si la leche de coco que utilizas es muy líquida puedes hacer dos cosas:

  1. Aceptar que el yogur quedará líquido
  2. Espesarla como si se tratara de leche de coco casera (método 2)

Instrucciones

  • Vierte la leche de coco en un tarro de cristal
  • Añade el probiótico (recuerda que si utilizas un probiótico en cápsulas debes abrirlas con cuidado y añadir solamente el contenido, no la cápsula entera)
  • Coloca la tapa del tarro, ciérrala fuerte y sacude el tarro con fuerza
  • Suelta un poco la tapa y deja el tarro en un armario a temperatura ambiente durante 16-24 horas, según la acidez que quieras lograr y según la temperatura ambiente. En verano bastará con 16 horas, en invierno mejor 24. De hecho en invierno lo mejor es dejar el tarro cerca de un radiador.

Puedes ir probando hasta que esté a tu gusto. Pasado el tiempo, remuévelo bien otra vez y mete el tarro en la nevera para que espese. Es posible que la grasa y el agua se separen de nuevo, mezcla bien antes de servir y quedará totalmente emulsionado.

Para preparar una nueva tanda de yogur puedes repetir el proceso tal cual o añadir en lugar del probiótico dos cucharadas grandes de yogur de la tanda anterior.

¡Buenísimo! Y más fácil imposible.

Yogur casero de leche de coco

ALGO NO HA IDO BIEN…

MI YOGUR NO HA FERMENTADO

Teniendo en cuenta que solamente usamos leche de coco y probióticos, está claro que el problema está en alguno de estos dos ingredientes.

  • Posibles problemas con la leche de coco: contenía algún ingrediente extraño (goma guar, goma xantana, etc.).
  • Posibles problemas con el probiótico:
    • No contiene lactobacilos y bifidobacterias.
    • Las cepas no están activas porque el probiótico está en malas condiciones o caducado.

MI YOGUR SABE RARO

Definamos raro…

  • Está agrio y la leche parece cortada: tíralo, no ha fermentado (revisa el punto anterior).
  • Está muy ácido: la próxima vez reduce el tiempo de fermentación.
  • La parte líquida y la parte grasa están separadas: esto es porque al meterlo en la nevera las dos partes estaban también separadas. Si recuerdas lo que pone la receta, es importante sacudir bien el tarro antes de meterlo en la nevera. Para hacerlo, cierra la tapa con fuerza y sacúdelo durante unos 15 o 20 segundos. Mételo entonces en la nevera. Queremos que se enfríe rápidamente, así que si tu nevera no está
  • Sabe a yogur pero muy poquito:
    • Si lo has dejado fermentando menos de 24 horas, la próxima vez deja que fermente un poco más.
    • Si lo has dejado fermentando 24 horas, aumenta la cantidad de probiótico o cambia de marca.

3.Yogur de leche de coco a partir de leche de coco casera

La leche de coco casera tiene un sabor espectacular. Si no la has preparado nunca te animo a hacerlo porque es muy fácil y el resultado está a años luz de cualquier leche de tetra brik.

No solamente te sirve para preparar yogur de leche de coco, sino que  puedes consumirla tal cual, hacer pudding de chía, añadirla a cremas de verduras, a un curry de pollo, ...

Ingredientes para preparar la leche de coco casera

  • 2 tazas de coco rallado, preferiblemente ecológico
  • 4 tazas de agua filtrada

Utilizo unas tazas medidoras, que son la cosa más práctica del mundo, pero si no tienes unas a mano, usa un vaso de agua para calcular las proporciones.

4 tazas de agua = 946,36 ml, es decir, casi 1 litro, así que puedes poner 1 litro por redondear.

Utensilios

INSTRUCCIONES

  1. Pon el coco rallado y el agua en un bol y déjalo en remojo durante un par de horas. Si tienes prisa puedes omitir este paso.
  2. Pasado el tiempo, tritura en la batidora durante un par de minutos.
  3. Filtra con la ayuda de la bolsa.

Yogur líquido de leche de coco

Si quieres preparar un yogur líquido de leche de coco sigue los siguientes pasos: 

  • Vierte la leche de coco casera en un tarro de cristal
  • Añade el probiótico (recuerda que si utilizas un probiótico en cápsulas debes abrirlas con cuidado y añadir solamente el contenido, no la cápsula entera)
  • Coloca la tapa del tarro, ciérrala fuerte y sacude el tarro con fuerza
  • Suelta un poco la tapa y deja el tarro en un armario a temperatura ambiente durante 16-24 horas, según la acidez que quieras lograr y según la temperatura ambiente. En verano bastará con 16 horas, en invierno mejor 24. De hecho en invierno lo mejor es dejar el tarro cerca de un radiador.

Yogur espeso de leche de coco

Si lo que quieres es un yogur espeso y cremoso, es preciso añadir un espesante antes de la fermentación, es decir, antes de añadir los probióticos.

Tras realizar pruebas con varios espesantes (gelatina, agar agar y almidones), me quedo sin dudas con los almidones. El resultado es mucho más cremoso, como un yogur griego.

La gelatina y el agar agar quedan demasiado granulosos y... gelatinosos. ¿Está rico? Sí, pero no es el yogur que tienes en mente, así que centrémonos en los almidones.

He probado con tres tipos distintos de almidón: de patata, de tapioca y de arrurruz. Los tres funcionan, aportan cremosidad sin alterar el sabor y son además una buena fuente de almidones resistentes. Los almidones resistentes (no digeribles por nosotros pero sí por nuestra microbiota), son un fantástico prebiótico con prometedoras propiedades para nuestra salud que están siendo cada vez más y más investigadas.

Ingredientes

  • 1 litro de leche casera de leche de coco
  • 3 o 4 cucharadas de arrurruz, almidón de tapioca o almidón de patata: 3 cucharadas si quieres un yogur de consistencia normal, 4 cucharadas para un yogur extra espeso.

Instrucciones para espesar la leche primero y preparar el yogur después

  1. Vierte la leche de coco en un cazo con el fuego medio/bajo y disuelve las 4 cucharadas de almidón.
  2. Remueve sin parar y en unos minutos, más o menos cuando la leche alcance los 60 ° C, verás cómo se obra la magia: la leche se transformará en una crema suave y espesa. Cuanto más tiempo la dejes al fuego (sin quemarla, claro) más espesará.
  3. El yogur del vídeo que ves aquí abajo lo hice con almidón de tapioca pero no lo dejé espesar mucho. Mira este otro. ;p
  4. Una vez fría esta crema puede consumirse tal cual, con chocolate, compota o con lo que te apetezca.
  5. Si lo que quieres es hacer yogur, cuando apagues el fuego espera a que se temple un poco (40 °C aproximadamente) y añade el contenido de 4 o 5 cápsulas de probióticos.
  6. Remueve bien y pasa la mezcla a un tarro de cristal.
  7. Coloca la tapa sin apretar demasiado y deja el tarro en la encimera de la cocina mientras los probióticos actúan durante 16-24 horas (más horas = más acidez = más saborcito a yogur).
  8. Pasado el tiempo, refrigera y disfruta.

Para preparar una nueva tanda de yogur puedes repetir el proceso tal cual o añadir en lugar del probiótico dos cucharadas grandes de yogur de la tanda anterior.

4.Yogur de leche de coco con yogurtera

¿Es posible hacer este yogur usando una yogurtera? ¡Claro! No es imprescindible, pero te ayudará a mantener una temperatura de fermentación constante y también a reducir el tiempo que tarda en hacerse el yogur.

Prográmala unas 8 horas (o tenla en marcha durante la noche) y a partir de entonces empieza a revisar el yogur cada poco hasta que tenga la acidez que te gusta.

Puedes usarla para ambos métodos, el de la leche de coco de lata o el de la casera. Recuerda que aunque utilices yogurtera, la leche de coco casera tendrás que espesarla antes con un almidón si quieres que tenga una consistencia cremosa, de lo contrario obtendrás un yogur totalmente líquido. Es decir, que la yogurtera te ayuda a acelerar el proceso de fermentación, pero por sí misma no logra que el yogur sea más espeso.

Si es una yogurtera de 1 litro sigue las instrucciones especificadas en esta receta, ya utilices leche de coco de lata o casera. Si en cambio tienes una yogurtera de tarros (que es lo más frecuente), asegúrate de que hay más o menos la misma cantidad de probióticos en cada tarro. Mezcla bien los probióticos con la leche antes de pasarla a los tarritos, o incluso rellena primero los tarritos y añade después un poquito de probiótico en cada uno.

5. Vídeo