El eneldo es mi especia favorita a la hora de cocinar pescado. También me gusta preparar con él salsas verdes (para acompañar pescado o marisco) y no puede faltar en un buen tzatziki o en un tarro de pepinillos fermentados.
Si tienes eneldo en el huerto sabrás que es inmortal y un pelín invasivo. Se puede consumir fresco, pero si no quieres desaprovechar ni una rama o te apetece sin más conservarlo, aquí te explico cómo secarlo.
Por comodidad y rapidez yo lo hago con un deshidratador de alimentos (verás el mío un poco más abajo, yo tengo el de 500 W), pero también puedes secarlo en el horno, incluso al aire libre si cuentas con un lugar seco y sombreado.
Eneldo seco
Raciones:
Preparación: 20 '
Cocción: 5 h
Total: 5 h 20 '
Ingredientes
- El eneldo que quieras secar y quepa en tu horno o deshidratador de alimentos
Instrucciones
- Corta de tu planta el eneldo que quieras secar. Elige tallos bien verdes y descarta los que estén amarillentos. Corta sin miedo, volverá a brotar.
- Retira la parte del tallo que queda por debajo de las primeras ramas.
- Lava el eneldo bajo el grifo y escúrrelo con un centrifugador de ensalada. Si no tienes uno, sacude el exceso de agua y sécalo con papel de cocina o un paño limpio.
- Extiende las ramas de eneldo en las bandejas de tu deshidratador de alimentos o en la bandeja del horno.
- En el deshidratador de alimentos: seca el eneldo a 50 ºC durante unas 5 horas.
- En el horno: seca el eneldo a 50 ºC durante unas 2-4 horas, revisando cada 30 minutos cómo va y dándole la vuelta a las ramas. Si la temperatura del horno es muy elevada quizá necesites dejar una rendija abierta. El ventilador puede ayudarte al principio pero a medida que se seque el eneldo tendrás que apagarlo porque las hojas empezarán a volar.
- El eneldo está seco cuando se secan las hojas de las ramas. Lo sabrás por la textura, y porque se desprenden sin esfuerzo al tomar una rama entre tus dedos. Los tallos no estarán del todo secos, no pasa nada porque los vas a descartar.
- Toma un tallo y, colocando un plato debajo, pasa tus dedos por cada una de sus ramas para desprender las hojitas de eneldo. Haz lo mismo con todas las ramas mientras respiras el perfume del eneldo y piensas en lo bonita que es esta tarea. :)
- Una vez hayas terminado con todos los tallos, revisa que no hayan caído en el plato trozos de ramas (es lo más normal). Frota las hojitas entre tus dedos para romperlas en trozos más pequeños. Si quieres puedes incluso meterlas en una batidora o procesador de alimentos durante unos segundos para que los filamentos sean más pequeños. Tan solo procura que el recipiente de tu batidora o procesador esté totalmente seco.
- Conserva en un tarro.
