Si tienes gránulos de kéfir en casa y les has estado dando el amor que merecen, lo más probable es que te encuentres ante un excedente de gránulos al que no sabes cómo dar salida.

¡Aquí tienes algunas ideas!

Qué hacer con el excedente de gránulos de kéfir

1. Regálalos

Lo más fácil y lo más bonito es que regales tu excedente de gránulos de kéfir para que otra persona los adopte, mime y disfrute de sus beneficios.

Explícale cómo se cuidan o hazle llegar este artículo. :)

2. Cómetelos

Quizá no te parezca la cosa más apetecible del mundo pero de verdad que no están mal, hasta Kai se come alguno cuando se encarga él de filtrarlos.

Puedes añadirlos a la ensalada, triturarlos en un batido, hacer con ellos una vinagreta o usarlos para darle el toque final a una tostada.

Empieza poco a poco, 1 cucharada es más que suficiente.

3. Congélalos

Siempre es buena idea conservar algunos gránulos de kéfir en el congelador por si los que tienes se estropearan.

Es importante tener en cuenta que solamente se deben congelar gránulos sanos que lleven por lo menos 3 semanas fermentando kéfir con regularidad.

Instrucciones para congelar gránulos de kéfir

  1. Filtra tu kéfir como siempre (si tienes dudas sobre este punto lee este artículo), con un colador de plástico o bambú.
  2. Separa del total de nódulos los que quieras congelar, mínimo 2 o 3 cucharadas.
  3. No los laves, ni con agua ni con leche ni con nada.
  4. Coloca los gránulos en una bolsita resistente apta para el congelador o en un táper pequeño. Yo uso uno de plástico libre de BPA.
  5. Añade una cucharada de leche, no más.
  6. Cierra la bolsita o el táper y mételo en el congelador.

Instrucciones para descongelar gránulos de kéfir

  1. Saca la bolsita o el táper de nódulos congelados del congelador y mételo en la nevera. Espera a que se descongele por completo para manipularlo, los cristales de la congelación podrían dañar los gránulos.
  2. Coloca los gránulos en un tarro de cristal, añade leche de cabra o vaca sobre ellos (hasta cubrirlos y entonces el doble) y déjalos fermentar a temperatura ambiente durante 24 horas.
  3. Pasadas las 24 horas, separa los gránulos de la leche, descártala y añade de nuevo leche fresca animal.
  4. Descarta las primeras 3 o 4 tandas. A partir de entonces empieza a comprobar el sabor de la leche tras la fermentación.
  5. Ten en cuenta que el kéfir tardará aun un tiempo en rendir al 100%, pero si la el kéfir resultante tiene buen sabor y textura, tus gránulos se están recuperando y en poco tiempo volverán a ser los de siempre.

Recuerda que el kéfir es capaz de fermentar cualquier tipo de leche animal o vegetal, pero su alimento auténtico es la leche animal. Cuando los gránulos vuelvan a rendir al 100 % tras descongelarlos puedes darles leche vegetal a diario siempre y cuando les des leche animal una vez a la semana. Mientras no estén del todo recuperados, es preferible que les des solamente leche animal.