El acero inoxidable no es un material nuevo en la cocina, su uso está totalmente instaurado en utensilios, cazos y cazuelas, pero quizá no tanto en sartenes. Pues bien,

las sartenes de acero inoxidable son una excelente opción para cocinar sin antiadherente. Son fáciles de usar, fáciles de limpiar y si las tratas con cariño, tendrás sartenes para toda la vida.

En todo caso, asegúrate siempre de que la sartén que eliges no tiene ninguna capa antiadherente.

Acero inoxidable 18/10

El acero inoxidable es una aleación de hierro y carbono con un determinado porcentaje de cromo. Suele contener además otros elementos, como el níquel.

De hecho, lo más habitual en utensilios de cocina es que se especifique sus niveles de cromo y níquel, que suelen ser:

  • 18/0: significa que el utensilio está compuesto por una aleación de acero con un 18 % de cromo y 0 % de níquel.
  • 18/8: significa que el utensilio está compuesto por una aleación de acero con un 18 % de cromo y 8 % de níquel.
  • 18/10: significa que el utensilio está compuesto por una aleación de acero con un 18 % de cromo y 10 % de níquel.

El níquel y el cromo se agregan al acero inoxidable para reducir la oxidación, mejorar el brillo e incrementar la durabilidad.

Así, un utensilio de acero 18/0 es más susceptible a la corrosión, mientras que un utensilio de acero 18/10 o 18/8 es más resistente a la oxidación y su aspecto pulido será más duradero.

El problema del acero inoxidable es que no es muy eficiente a la hora de distribuir el calor, por eso la mayoría de sartenes están formadas por una triple capa con un núcleo de aluminio. El aluminio no es ideal para cocinar, pero la capa externa de acero inoxidable lo aísla por completo, evitando que llegue a tus alimentos. Así, tienes lo bueno del aluminio - ligereza y distribución del calor - pero no lo malo (aluminio en tu comida).

sensibilidad al Níquel

Es cierto que, durante los primeros usos, y en presencia de alimentos ácidos, las sartenes de acero inoxidable pueden desprender algo de níquel. Si tienes alergia, tenlo en cuenta y decántate quizá por sartenes de hierro esmaltado.

Consejos de uso: cómo conseguir que no se peguen los alimentos

Hay dos métodos para lograr esto, uno convencional (inicio en caliente) y uno alternativo (en frío). Personalmente, yo me he pasado al método en frío.

Inicio en caliente

  • Calienta la sartén progresivamente, nunca de golpe, con el fuego al mínimo.
  • Cuando creas que está caliente, salpica unas gotas de agua sobre la sartén: si el agua se evapora al momento, la sartén todavía no está lo suficientemente caliente. Si el agua forma unas bolitas como de mercurio que se deslizan por la sartén, entonces sí, la sartén está caliente. Esto es importante si vas a cocinar algo que se suele pegar, como unos huevos fritos o una tortilla.
  • Añade en ese momento la grasa que utilices para cocinar y a continuación los alimentos.
  • En cocinas de gas, procura que la llama del fogón no sobrepase el diámetro de la base, es decir, que no alcance las paredes de la sartén. Eso evitará también el sobrecalentamiento del mango.

En este vídeo puedes ver las 'bolitas de mercurio' a las que me refería.

Inicio en frío

  • Con la sartén apagada, añade el aceite y repártelo bien por toda la base.
  • Añade el huevo o huevos sobre el aceite, todavía con la sartén apagada.
  • Enciende ahora la sartén al mínimo (gas), al 3-4 (inducción) y espera a que se cocinen poco a poco.
  • Cuando la clara empiece a cuajar, introduce una espátula flexible o una cuchara por debajo para despegarla de los puntos donde pueda haberse pegado.
  • Cuando los huevos estén a tu gusto, apaga el fuego.

Aquí tienes un vídeo:

Consejos de limpieza

  • Limpia tu sartén con un estropajo suave y tu lavavajillas habitual. Si quieres puedes meterla en el lavavajillas. Yo siempre quiero. :)
  • Si hay restos pegados, puedes dejarla un rato en remojo.
  • Si los restos siguen muy adheridos, usa un estropajo de acero inoxidable. La sartén no tiene ninguna capa de nada que se vaya a desprender.
  • Si hay manchas que no se van lavándola con un estropajo, prueba a añadir agua con vinagre en la sartén y poner a hervir la mezcla durante unos 5-8 minutos.
  • Si aparecen manchas iridiscentes, prueba a dejarla en remojo con un chorrito de vinagre. Opcionalmente puedes añadir también bicarbonato. Esas manchas son debidas a los minerales del agua o de los propios alimentos, es normal que aparezcan a veces.

FONDO DIFUSOR VS. sartenes MULTICAPA

Dentro de toda la gama de sartenes de acero inoxidable que hay en el mercado encontrarás algunas diferencias de precio. Esto es debido a la fabricación:

  • Las más económicas tienen lo que se conoce como fondo difusor o fondo sandwich, que es un fondo con núcleo de aluminio rodeado de acero inoxidable.
  • Las más caras tienen una composición llamada multicapa, es decir, que el núcleo de aluminio está en todas partes, también rodeado por el acero inoxidable.

El aluminio, que nunca saldrá al exterior, es un buen conductor del calor, así que, en teoría, podría decirse que las sartenes multicapa distribuyen mejor el calor, también en las paredes.

Sartenes de acero inoxidable vs. sartenes de hierro

Yo soy muy, muy fan de las sartenes de hierro, me encanta cocinar con ellas, pero tengo que reconocer que las de acero inoxidable me han conquistado por varios motivos:

  • Las sartenes de acero inoxidable son más ligeras que las de hierro. Esto es importante para personas mayores o personas con alguna limitación física o lesión que les impida manejar grandes pesos. No son ligeras, no te voy a engañar, pero al mismo diámetro, sí son más livianas.
  • Las sartenes de acero inoxidable son más fáciles de mantener que las de hierro mineral, porque no hace falta curarlas de vez en cuando ni engrasarlas después de cada lavado. En este sentido son iguales que las sartenes de hierro esmaltado.
  • Las sartenes de acero inoxidable pueden meterse en el lavavajillas.