No es Navidad si no horneas por lo menos una tanda - o las que surjan - de galletas caseras de jengibre, y si tienen forma de ginger man, mejor aun.

Estas galletas sin gluten tienen el punto justo de jengibre que las hace un poquito picantes pero altamente satisfactorias.

Galletas de jengibre

 Raciones: 8-10 personas

 Preparación: 1 h 30 '

 Cocción: 12 '

 Total: 1 h 42 '

Ingredientes

  • 2 tazas de almendra molida, 200 g
  • ¼ taza del endulzante o azúcar granulado que prefieras, 50 g. Ajusta la cantidad si hace falta.
  • ¼ taza de ghee, mantequilla o aceite de coco, 50 g
  • ¼ de taza de manteca de almendra o de otro fruto seco, 55 g
  • 1 huevo
  • 2 cucharaditas de jengibre en polvo
  • 1 cucharadita de canela
  • Una pizca de sal

Instrucciones

  1. Calienta el horno a 175 ºC.
  2. Bate el huevo en un bol grande.
  3. Añade el edulcorante o azúcar, el ghee o mantequilla o aceite de coco derretido y la manteca de fruto seco. Mezcla.
  4. Añade la harina de almendra, la sal, el jengibre, la canela y la levadura. Mezcla y forma una bola con la masa.
  5. Cubre el bol con un paño, un plato o film, y deja reposar la masa en la nevera durante 1 hora, más si quieres.
  6. Saca la masa de la nevera y colócala sobre la encimera (que tiene que estar limpísima).
  7. Con la ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta que tenga un grosor aproximado de 4 mm.
  8. Utiliza un cortapastas para cortar las galletas o dales la forma convencional de galletas con las manos. Ve colocándolas sobre la bandeja del horno forrada con papel de cocina o un tapete de silicona.
  9. Corta tantas galletas como puedas y repite el proceso de amasar y estirar con el resto de la masa.
  10. Cuando la bandeja esté llena, hornea las galletas durante 10-12 minutos, hasta que estén doradas.
  11. Deja enfriar completamente y decora. Para decorar yo he usado chocolate y manteca de coco mezclada con remolacha en polvo.

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Notas

Cuando saques las galletas del horno verás que están muy blandas, pero a medida que se enfríen se irán endureciendo hasta quedar crujientes. Consérvalas en un recipiente hermético para que no se reblandezcan.

Es importante esperar a que se enfríen del todo antes de decorar, o el chocolate no solidificará bien.

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