Preparar queso fresco en casa es de lo más satisfactorio, de esas cosas que todos deberíamos probar alguna vez. Vale, quizá no tengas cuajo o ácido cítrico en la despensa pero seguro que tienes un limón o un poco de vinagre, con eso bastará. Y la leche claro, preferiblemente fresca, entera y ecológica.

Yo utilizo siempre leche de cabra o de oveja porque la de vaca no termina de sentarle bien a mis hormonas.

El resultado es un queso fresco suave que ganará fuerza y consistencia a medida que pasen las horas.

Queso fresco de cabra casero

 Raciones: 450 g aproximadamente

 Preparación: 55 '

 Cocción: 5 '

 Total: 1 h

Ingredientes

  • 1 litro de leche de cabra fresca o la leche animal que prefieras, preferiblemente entera
  • 2 cucharadas de zumo de limón o 2 cucharadas de vinagre o ½ cucharadita de ácido cítrico disuelto en ¼ de taza de agua
  • ½ cucharadita de sal

Instrucciones

  1. Coloca la leche en un cazo, añade la sal y calienta a fuego medio/alto hasta que la leche alcance una temperatura de 95 ºC.
  2. Apaga el fuego y añade el agua con el ácido cítrico o el zumo de limón o el vinagre. Remueve suavemente y deja reposar durante unos 45 minutos.
  3. Verás como poco a poco se va separando el suero de la leche cuajada, que irá bajando al fondo del cazo.
  4. Coloca una tela de quesero sobre un colador grande, y el colador sobre un bol. Vierte el contenido del cazo sobre la tela de quesero. La parte sólida se quedará en el colador mientras que el suero caerá al bol. También puedes usar un molde para queso si lo tienes.
  5. Cuanto más rato dejes filtrar el queso, más firme quedará. Lo puedes comer tal cual, añadir a la ensalada, untar en crackers o crudités o utilizar en otras recetas. Aguanta hasta una semana en la nevera.
  6. Otra manera de hacer queso es utilizando cuajo en polvo o líquido. En ese caso tan solo hay que calentar la leche hasta 40 ºC, el resto del proceso es idéntico.
  7. Después de filtrar el queso obtendrás unos 550 ml de suero que puedes utilizar para repetir el proceso, añadiendo 55 ml más de leche (un 10 %), y preparar así una ricotta o requesón, que es el queso que se obtiene al recocinar el suero. Con esa cantidad sale muy poca ricotta pero si te pica la curiosidad, ya sabes cómo se hace. Yo creo que para obtener una cantidad razonable de ricotta necesitarías por lo menos 5 litros de suero, al que añadirías 500 ml de leche. Y eso significa que has hecho mucho queso fresco de golpe.