¡El pulpo al vapor es la cosa más fácil del mundo! 2 ingredientes, una olla, un cesto, una tapa y listo. Puedes hacerlo en cualquier olla grande que te permita tener un poco de agua hirviendo en el fondo y un cesto dentro, elevado, que es donde colocarás el pulpo. La idea es que la base del cesto no toque el agua del fondo, para que realmente se cocine al vapor.
¿Por qué es tan práctica esta receta?
- Porque al tratarse de una cocción suave, la piel aguanta sin romperse, de manera que no tienes que 'asustar' al pulpo antes de cocinarlo (sumergirlo 3 o 4 veces en agua hirviendo).
- Porque puedes comprobar el punto de cocción en cualquier momento hasta conseguir que quede justo a tu gusto. Basta con levantar la tapa y pinchar la parte superior de un tentáculo.
¿Qué olla puedo utilizar?
- Una olla convencional grande y con tapa en la que quepa un cesto de vapor.
- Una olla multifunción: así es como lo hice yo en mi Instant Pot y te lo explico al final de la receta.
- Una vaporera eléctrica. Se pusieron muy de moda hace unos años, quizá tengas una en casa. Tan solo asegúrate de que el pulpo cabe en la bandeja.
El cesto de vapor
Se trata de un cesto con patas que metes dentro de la olla y te permite cocinar alimentos al vapor sin que toquen el agua hirviendo que está en la base de la olla.
Procura que sea de acero inoxidable. Te dejo los dos que yo tengo al final de la receta. Concretamente utilicé el que tiene el separador (sin poner el separador) porque queda más elevado que el otro.
Pulpo congelado
Utilizar pulpo congelado es el mejor truco para que el pulpo quede tierno. Solo tienes que acordarte de descongelarlo metiéndolo en la nevera como mínimo 24 horas antes de cocinarlo.
Al congelar un pulpo se rompen sus fibras musculares, lo que hará que quede mucho más tierno.
Cómpralo congelado y si es fresco, congélalo tú en casa.
Algunas pescaderías lo venden ya descongelado, es decir, ha estado congelado y lo descongelan en la misma pescadería. Tiene sentido si ves que vas mal de tiempo o no tienes sitio en el congelador.
Pulpo al vapor
Raciones: 3
Preparación: 10 '
Cocción: 40 '
Total: 50 '
Ingredientes
- 1 pulpo, este pesaba 1.5 kg
- 500 ml de agua
Instrucciones
- Enjuaga el pulpo bajo el grifo con la ayuda de un escurridor. Una vez limpio, mételo en el cesto de vapor (pero no metas el cesto todavía en la olla).
- Vierte los 500 ml de agua en la olla y calienta a fuego vivo hasta que hierva. Sin sal, sin laurel, nada. Bueno, ponle laurel si quieres.
- En el momento que empiece a hervir, coloca el cesto con el pulpo en el interior de la olla y ajusta la tapa. Procura que sea una tapa que cierre bien. Sí puede tener un agujerito (esto es algo habitual en muchas tapas). De todos modos el pulpo empezará a soltar sus propios jugos, así que sería muy extraño que la olla se quedara sin líquido en la base. Aun así, si ocurriera, añade más agua.
- Baja un poco el fuego, lo justo para que el agua siga hirviendo, y cocina hasta que el pulpo esté a tu gusto. El tiempo dependerá del tamaño del pulpo. Este, de 1.5 kg, estuvo a mi gusto en 40 minutos. Te diría que empieces a revisarlo a partir de los 30 minutos si es un pulpo de entre 1 kg y 1.5 kg, y a partir de los 45 minutos si pesa más que eso. Para saber si está cocido, pincha la parte superior de un tentáculo con un tenedor, un palillo o una brocheta. Deberías poder pincharlo pero aun así ofrecer cierta resistencia.
- Una vez esté a tu gusto, apaga el fuego, retira la tapa y espera a que el pulpo se enfríe un poco antes de pasarlo a una tabla de cortar para separar los tentáculos de la cabeza (que por cierto, se puede comer casi entera si quieres).
- En este punto puedes cortar el pulpo y aliñarlo como quieras, saltearlo a fuego vivo en una sartén o utilizarlo en un guiso.
Instrucciones para Instant Pot o cualquier olla multifunción
- Enjuaga el pulpo bajo el grifo con la ayuda de un escurridor. Una vez limpio, mételo en el cesto de vapor (pero no metas el cesto todavía en la olla).
- Vierte los 500 ml de agua en la cubeta de la olla y en función del cesto que tengas, introduce o no las patas en el interior. Yo sí lo hice porque las patas de ese cesto van por separado. Si las patas del cesto están integradas en el propio cesto, ignora esto.
- Coloca una tapa encima de la olla. En este caso es ideal usar la tapa de cristal (se compra por separado) o cualquier tapa que tenga el mismo diámetro que la cubeta (hay muchas tapas que son universales). No utilices la tapa de presión (la tapa normal de la olla) porque no queremos presurizar la olla. Esto es importante.
- Inicia el programa de salteado (Sauté, High o More, según el modelo que tengas) para calentar el agua. El agua tardará en hervir entre 5 y 7 minutos, dependerá de su temperatura inicial. El tiempo de salteado es por defecto de 30 minutos, puedes dejarlo así.
- Cuando el agua empiece a hervir, mete el cesto de vapor con el pulpo dentro de la cubeta y vuelve a colocar la tapa. Ahora sí, en función de tu olla, el tiempo es importante, porque no queremos que se detenga antes de tiempo. Puedes detener el programa y volverlo a iniciar. De todos modos, mira la hora que es y ponte una alarma en el móvil, un cronómetro, un reloj de cocina o lo que sea. El tiempo dependerá del tamaño del pulpo. Este, de 1.5 kg, estuvo a mi gusto en 40 minutos. Te diría que empieces a revisarlo a partir de los 30 minutos si es un pulpo de entre 1 kg y 1.5 kg, y a partir de los 45 minutos si pesa más que eso. Para saber si está cocido, pincha la parte superior de un tentáculo con un tenedor, un palillo o una brocheta. Deberías poder pincharlo pero aun así ofrecer cierta resistencia.
- Una vez esté a tu gusto, detén el programa de salteado, retira la tapa y espera a que el pulpo se enfríe un poco antes de pasarlo a una tabla de cortar para separar los tentáculos de la cabeza (que por cierto, se puede comer casi entera si quieres).
- En este punto puedes cortar el pulpo y aliñarlo como quieras, saltearlo a fuego vivo en una sartén o utilizarlo en un guiso.