El kéfir de agua es una fantástica bebida probiótica cargadita de bacterias beneficiosas para nuestro sistema digestivo. Si además lo preparas con agua de coco le estarás añadiendo las increíbles propiedades de esta bebida natural. ¡Y encima está riquísimo!
El kéfir, ya sea de leche o de agua, contiene entre 10 y 34 cepas mesofílicas, esto es, fermentan a temperatura ambiente. Las bacterias y levaduras que lo forman viven en simbiosis y varían según su origen y condiciones de fermentación.
Quizá una de sus mayores particularidades es que son capaces de colonizar el tracto intestinal, lo que significa que no están de paso, vienen para quedarse. Son cepas fuertes, con una intensa actividad reguladora que pueden incluso atacar a otros patógenos y cepas malignas que puedan encontrarse en tu intestino.
¿Qué come realmente el kéfir de agua?
El kéfir de agua se alimenta de agua con azúcar: blanco, de caña, panela, melaza, sirope...
La proporción es de unos 80 gramos por litro de agua.
Sobre la miel hay controversia, hay quien dice que funciona y quien dice que tiene efecto antibacteriano y por ende, atacará a los gránulos. Supongo que dependerá de la calidad de la miel, cuanto mejor sea, más antibacteriana. Yo, la verdad, prefiero no experimentar. Quizá lo haga algún día con unos pocos gránulos. Quiero experimentar también con zumos de frutas.
Lo importante tener en cuenta que podemos hacer kéfir de agua de coco, de casi cualquier líquido dulce de hecho, pero es imprescindible alimentar al kéfir una vez a la semana con azúcar si queremos que nuestros adorables gránulos permanezcan en buen estado y se multipliquen.
Gran parte del azúcar se consume durante la fermentación, de todos modos, si prefieres no consumir el kéfir de agua con azúcar, descarta esa fermentación.
¿Dónde puedo conseguir gránulos de kéfir?
Tienes dos opciones:
- Comprarlos, que es lo que hice yo. Te dejo dos enlaces de confianza:
- Comprarkefir.com: aquí es donde he comprado esta vez. Al acceder a la web suele aparecer una ventanita en pantalla con el descuento que tengan vigente en ese momento, fíjate.
- Kefiralia.es: aquí compré gránulos de kéfir de agua hace unos años. Dejé de fermentar kéfir de agua al quedarme embarazada porque tiene algo de alcohol.
- Que alguien te los regale. Dadas las condiciones ideales, los gránulos suelen reproducirse de manera más o menos constante, así que quizá conozcas a alguien que tenga excedente y pueda cederte algunos. A veces hay herboristerías que los regalan o que tienen una libretita de contactos.
Kéfir de agua de coco
Ingredientes
- 2 cucharadas de gránulos de kéfir de agua
- Medio litro de agua de coco
Utensilios
- Un tarro de cristal con tapa. Mis favoritos son estos de la marca Weck.
- Una cuchara de madera, bambú o silicona
- Un colador de bambú o plástico
Importante: no utilices utensilios metálicos a la hora de manipular tus gránulos de kéfir. Es muy ácido y reacciona en contacto con el metal, igual que el limón. Una excepción parece ser el acero inoxidable, pero en caso de duda, siempre mejor cristal.
Instrucciones de fermentación
- Coloca los gránulos de kéfir de agua con cuidado en el fondo de un tarro de cristal bien limpio.
- Añade el agua de coco. No llenes el tarro hasta arriba.
- Cierra el tarro, pero no del todo.
- Coloca el tarro en un armario de la cocina para que fermente a temperatura ambiente entre 12 y 24 horas. La velocidad de fermentación dependerá de la cantidad de azúcar presente de forma natural en el agua de coco, así como de la cantidad de gránulos.
A mí me gusta el kéfir que resulta de:
- Verano: 8-10 horas
- Invierno: 1 día y medio o 2 días
- Primavera y otoño: 1 día
Una vez la bebida está a tu gusto, separa los granos del líquido y vuelve a empezar el proceso, ya sea de nuevo con agua de coco o con agua con azúcar.
Guarda el kéfir resultante (sin los gránulos) en la nevera en un tarro con tapa y consúmelo en 1 o 2 días. A pesar de estar en la nevera y no tener ya los gránulloa, verás que aparecen mini granitos en el fondo y que la bebida sigue haciéndose más fuerte.
Hay quien en este punto añade zumo de fruta para hacer una segunda fermentación en la nevera. ¡Tengo pendiente probarlo!
Kéfir de agua y kéfir de leche
