Si tienes gránulos de kéfir en casa te recomiendo que congeles una parte por si los que estás usando se estropearan, o sencillamente porque tienes tantos gránulos que empiezas a tener miedo de que se rebelen en tu contra.
Aquí encontrarás instrucciones detalladas sobre lo que tienes que hacer para congelar gránulos de kéfir y cómo descongelarlos el día que quieras volverlos a usar.
Importante: solamente se deben congelar gránulos sanos que lleven por lo menos 3 semanas fermentando kéfir con regularidad.
Instrucciones para congelar gránulos de kéfir
- Filtra tu kéfir como siempre (si tienes dudas sobre este punto lee este artículo), con un colador de plástico o bambú.
- Separa del total de nódulos los que quieras congelar, mínimo 2 o 3 cucharadas.
- No los laves, ni con agua ni con leche ni con nada.
- Coloca los gránulos en una bolsita resistente apta para el congelador o en un táper pequeño. Yo uso uno de plástico libre de BPA.
- Añade una cucharada de leche, no más.
- Cierra la bolsita o el táper y mételo en el congelador.
Instrucciones para descongelar gránulos de kéfir
- Saca la bolsita o el táper de nódulos congelados del congelador y mételo en la nevera. Espera a que se descongele por completo para manipularlo, los cristales de la congelación podrían dañar los gránulos.
- Coloca los gránulos en un tarro de cristal, añade leche de cabra, oveja o vaca sobre ellos (hasta cubrirlos y entonces el doble) y déjalos fermentar a temperatura ambiente durante 24 horas.
- Pasadas las 24 horas, separa los gránulos de la leche, descártala y añade de nuevo leche de cabra, oveja o vaca.
- Descarta las primeras 3 o 4 tandas. A partir de entonces empieza a comprobar el sabor de la leche tras la fermentación.
- Ten en cuenta que el kéfir tardará un tiempo en rendir al 100%, pero si el kéfir resultante tiene buen sabor y textura, tus gránulos se están recuperando y en poco tiempo volverán a ser los de siempre.
Recuerda que el kéfir es capaz de fermentar cualquier tipo de leche animal o vegetal, pero su alimento auténtico es la leche animal.
Cuando los gránulos vuelvan a rendir al 100 % tras descongelarlos puedes darles leche vegetal a diario siempre y cuando les des leche animal una vez a la semana. Mientras no estén del todo recuperados, es preferible que les des solamente leche animal.