El envejecimiento de la piel es un proceso natural, y lo mejor que podemos hacer es abrazarlo con serenidad. Sin embargo, el ritmo al que ocurre depende de muchos factores, algunos de los cuales, están en tus manos.

Entender los mecanismos que hay detrás del envejecimiento de la piel puede ayudarnos a retrasar la aparición de algunas de sus manifestaciones.

Las 5 claves del envejecimiento de la piel

1. Deficiencias nutricionales

Una dieta pobre en nutrientes esenciales - proteína, vitaminas, minerales y antioxidantes - no proporcionará a la piel los bloques de construcción y compuestos antioxidantes que necesita para regenerarse y protegerse, lo que puede acelerar la aparición de los signos del envejecimiento.

Así, consumir suficiente proteína y llevar una alimentación rica en micronutrientes puede ayudarnos enormemente a frenar el envejecimiento prematuro de la piel.

El té verde (y especialmente el matcha) es fantástico en este sentido, te animo a introducirlo en tu rutina diaria para aprovechar todos sus beneficios, que van mucho más allá de la salud y apariencia de la piel.

2. Pérdida de colágeno

A partir de los 25-30 años, la producción de colágeno empieza a disminuir entre un 1-2 % por año. Parece poco, pero las matemáticas son crueles:

  • A los 40 años, habremos perdido un 22,5 % de colágeno.
  • Un 37,5 % a los 50 años.
  • Más del 50 % a los 60.

Esto se acelera todavía más a partir de la menopausia, como consecuencia de la caída de estrógenos.

Yo personalmente hace años que opté por tomar colágeno a diario. Aquí tienes un artículo sobre este tema. ¿Me funciona? Quiero creer que sí, y no voy a dejar de tomarlo para ver si mi piel empeora.

3. Oxidación

La exposición a la contaminación y la radiación UV, así como la oxidación que ocurre a nivel interno, genera radicales libres que dañan las células de la piel.

El cuerpo cuenta con su propio arsenal antioxidante, pero con los años empieza a flaquear y el daño se acumula, haciéndose visible.

De nuevo, una alimentación rica en proteína, vitaminas, minerales y antioxidantes puede ayudarnos a reforzar esos mecanismos antioxidantes internos.

4. Inflamación crónica

La inflamación persistente puede degradar las estructuras de la piel, lo que acelera la aparición de flacidez y arrugas, así como el adelgazamiento de la dermis.

Este daño es también acumulativo.

De nuevo la alimentación es crucial en este punto, así como el descanso nocturno y el ejercicio físico.

5. Desechos celulares

Las células de la piel generan "basura" interna, como restos de proteínas dañadas o componentes que ya no sirven. Si esta basura se acumula, las células empiezan a funcionar peor, lo que puede acelerar el envejecimiento de la piel.

El cuerpo tiene un sistema de limpieza natural, la autofagia, pero con la edad se vuelve menos eficiente.

El ejercicio físico y un descanso nocturno adecuado son imprescindibles para activar los procesos de autofagia y que el cuerpo sea capaz de hacer limpieza a un ritmo adecuado.

¿Qué podemos hacer?

La alimentación, la hidratación y los hábitos de vida juegan un papel esencial en la salud de la piel.

También una rutina facial adecuada, con productos de calidad, libres de tóxicos y con principios activos realmente eficaces.

De todo esto te hablaremos el próximo 4 de diciembre a las 20 h en el Taller online gratuito “Cómo mantener una piel sana y joven”. Con Núria Coll, Alain Valiente y yo misma, Laura García.

Si no lo puedes ver ese día, no te preocupes porque quedará grabado y podrás verlo después (puede que por un tiempo limitado).

¡Inscríbete aquí!