Tras darle infinidad de vueltas al tema de las tablas de cortar, me decidí por una tabla de madera maciza y de una única pieza.
En este otro artículo te explico qué opciones tienes en cuanto a materiales, y las ventajas y desventajas de cada uno. Aquí me centraré en cómo limpiar y desinfectar una tabla de cortar de madera.
Una tabla para cada cosa
Intenta utilizar dos tablas de cortar, una para carne y pescado y otra para frutas y verduras.
En general, terminarás cocinando la carne y el pescado, lo que disminuye el riesgo de infección (la Salmonella y la E.coli mueren a partir de los 70 º C, la Listeria a los 74 º C). En cambio consumirás muchas de esas frutas y verduras crudas, o no tan cocinadas, lo que supone un riesgo mayor de contaminación cruzada en caso de utilizar la misma tabla.
Ese riesgo puede reducirse enormemente si lavas la tabla y el cuchillo entre un alimento y otro (estudio), así que, si no puedes o no quieres tener dos tablas, asegúrate de limpiarla inmediatamente después de cada uso y antes de colocar sobre ella otro alimento.
Plantéate además, si necesitas utilizar la tabla de cortar todo el tiempo o a veces te bastará con un cuchillo, cortando la pieza de fruta o verdura al aire. La carne y el pescado una vez cocinados son muy tiernos, quizá puedas trocearlos en una fuente de cristal o cerámica.
Cómo limpiar una tabla de madera
- Lava la tabla de madera bajo el grifo con agua caliente y el lavavajillas que suelas utilizar. Si es ecológico, mucho mejor. Utiliza un estropajo o un cepillo para frotar.
- Enjuaga la tabla bajo el grifo para eliminar todo el jabón.
- Sacude el exceso de agua de la tabla y sécala con papel de cocina o un paño limpio. Pero limpio de verdad, recién sacado del cajón de los trapos limpios.
- Deja la tabla secar al aire y en posición vertical, apoyada contra algo que la mantenga en pie. Si la dejas mojada en posición horizontal tardará más en secarse y podría deformarse.
- Una vez seca, guarda la tabla de madera o desinféctala, si has cortado en ella carne o pescado crudo o hace días que no la desinfectas.
Manchas resistentes
Si tu tabla de cortar tiene alguna mancha que no termina de irse, prueba a frotar un poco de bicarbonato sobre ella, y
Cómo desinfectar una tabla de madera
Desinfecta tu tabla de madera una vez a la semana, o después de cortar algo especialmente contaminante, como pollo crudo o pescado. Para hacerlo, tienes varias opciones.
- Frota medio limón por ambos lados de la tabla. También puedes utilizar un desinfectante de grado alimentario* o un poco de vinagre blanco.
- Deja actuar 5 minutos.
- Lava la tabla de madera bajo el grifo con agua caliente y el lavavajillas que suelas utilizar.
- Sacude el exceso de agua de la tabla y sécala con papel de cocina o un paño limpio.
- Deja secar al aire en posición vertical.
* Los desinfectantes de grado alimentario son líquidos para la limpieza de frutas y verduras formulados a base de hipoclorito de sodio, es decir, lejía. Suelen utilizarse en inmersión, pero es mejor no dejar tablas de madera en remojo porque se fueden inflar. Úsalo a modo de spray o simplemente frotando una cantidad sobre la tabla. Antes de usarlo, revisa la etiqueta para ver qué cantidad debes diluir en agua.
Cómo engrasar una tabla de madera
Engrasar tu tabla de madera hará que retenga mejor su humedad natural, de modo que absorberá menos agua al usarla y lavarla, lo que evitará que se deforme. No está demostrado que hacerlo ayude a que proliferen menos bacterias, pero está claro que si absorbe menos humedad, algo hará en ese campo. También te ayudará a rejuvenecerla para que tenga mejor aspecto.
La frecuencia con la que debes engrasar tu tabla dependerá del uso que le des y del tipo de madera con la que esté fabricada. Cuando notes que la madera está deshidratada (se siente más áspera al tacto, casi como madera al natural) y que la tabla tarda más de la cuenta en secarse, quizá sea el momento. Yo lo hago cada 6/8 semanas aproximadamente.
Existen productos específicos para la hidratación de las tablas de madera, pero tengo la sensación de que son poco transparentes en cuanto a los ingredientes que incluyen: 'aceites minerales' (derivados del petróleo), 'aceites vegetales', 'cera de grado alimentario', etc.
La cuestión es que el mundo está dividido en este punto: hay quien dice que con un poco de aceite de oliva vas que te estrellas, mientras otros aseguran que solo deberían usarse aceites minerales porque los aceites vegetales se enrancian.
No sé qué decirte, decide tú. Yo personalmente he usado aceite de oliva y aceite de coco sin problemas. Quizá algún día cambie de opinión sobre esto, no lo sé. El aceite de oliva es más práctico porque la tabla lo absorbe todo. El aceite de coco tiene la ventaja de ser una grasa muy resistente a la oxidación a temperatura ambiente.
Recuerda que debes engrasar la tabla una vez esté limpia y seca. Para hacerlo:
- Unta la tabla con una buena cantidad de aceite por ambos lados. Hazlo con las manos o con un trapo pequeño, procurando llegar a todos los recovecos.
- Deja que el aceite se absorba durante unas 12 horas. Yo suelo hacer esto por la noche, dejando la tabla en posición vertical sobre un trapo limpio.
- Pasado el tiempo, la tabla habrá absorbido todo el aceite (si has utilizado aceite de oliva) y podrás guardarla directamente. Si has utilizado aceite de coco, retira el exceso con agua y jabón y ponla a secar en vertical.