Este sábado preparé mi primer pan de trigo sarraceno y la verdad es que quedó bastante bien. Es mucho más compacto que un pan tradicional, pero aun así resultó reconfortante. 😋

Los ingredientes eran muy básicos: trigo sarraceno, sal, pipas de girasol y pipas calabaza. Quiero experimentar con otras recetas que incluyen psyllium, semillas de chía, vinagre... ¡Ya os contaré! De momento aquí os dejo esta:

Pan de trigo sarraceno

 Raciones: Un pan de 1,2 kg

 Preparación: 15 '

 Cocción: 1 h 20 '

 Total: 1 h 35 '

Ingredientes

  • 500 g de trigo sarraceno entero
  • Entre 120 y 200 ml de agua
  • 15 g de sal

Instrucciones

  1. Lava el trigo sarraceno con la ayuda de un colador.
  2. Colócalo en un bol grande y cubre con agua. Déjalo en remojo durante toda la noche.
  3. Al día siguiente, enjuaga el trigo sarraceno bajo el grifo, ponlo en la batidora de jarra o procesador de alimentos y añade unos 120 ml de agua y la sal.
  4. Tritura hasta que se mezcle el trigo sarraceno con el agua. Si ves que necesitas más agua para poder triturar añádela poco a poco. No es preciso que quede excesivamente triturado.
  5. Vierte la mezcla de nuevo en un bol, cubre con un paño de cocina y deja reposar durante 24 horas a temperatura ambiente. En verano puedes reducir este tiempo a 12-16 horas si ves que la masa ya ha fermentado (verás que está hinchada). En este punto yo añadí algunas semillas de girasol y calabaza y las combiné en la mezcla con una cuchara de madera.
  6. Pasado el tiempo de fermentación, precalienta el horno a 175 °C y vierte la masa en un molde engrasado.
  7. Colócalo en el horno, en la rejilla central, y hornea durante 1 hora y 20 minutos. Los bordes deben quedar ligeramente dorados. El centro será lo último en estar listo, así que si ves un lugar húmedo allí, no ha terminado de hornear.
  8. Sácalo del horno y cuando puedas, desmolda sin escaldarte los dedos. Deja enfriar completamente sobre una rejilla.
  9. Este pan se mantiene durante 3-5 días a temperatura ambiente. Si el pan está menos cocido quedará más húmedo y no durará tanto. Mejor guárdalo en la nevera, ahí aguanta una semana sin problemas.
  10. Antes de comerlo de nuevo, corta una rebanada y caliéntala en una sartén con un poco de aceite, estará mucho más rico.