La respuesta corta es no.
Una sartén antiadherente rayada puede liberar más de 9.000 partículas de PFAS en tu comida
Y eso solo de una pequeña rayadura, según advierte una investigación de Science of the Total Environment1.
Los PFAS son compuestos persistentes, bioacumulativos y tóxicos que pueden causar alteraciones hormonales y tiroideas, obesidad, diabetes tipo 22, problemas de fertilidad, problemas de aprendizaje en niños y otros daños serios, de esos que empiezan por "c"3.
Y mientras le das vueltas y más vueltas a qué sartén comprar, sigues cocinando en una que no es buena para ti ni tu familia.
El problema es serio, porque la persistencia de los PFAs significa que los químicos liberados en el medioambiente por el uso de estas substancias, que se utilizan también en otros sectores como el textil, tendrán efectos dañinos durante muchísimo tiempo, que repercutirán no solo sobre el medioambiente, sino también sobre la salud de las personas.
Entonces, ¿existen mejores opciones para cocinar sin dejarnos la salud en el camino? Sí.
Hay materiales que han superado el test del tiempo, como el vidrio, el hierro o el acero inoxidable. Los encontrarás en fuentes y moldes para el horno, cacerolas y también sartenes.
Si quieres, aquí tienes un listado con mis utensilios de cocina favoritos. Pero hablemos de sartenes, que sea quizá el tema más polémico.
El espejismo de los antiadherentes
Durante años, vivimos una ilusión: de pronto era posible cocinar sin aceite. Pensemos, además, que aquello llegó en plena época de fobia a la grasa.
Y claro, nos acostumbramos a eso. A sartenes satinadas con recubrimientos tremendamente frágiles, que supuestamente nos permitían cocinar de un modo más saludable.
Ahora sabemos que no fue a cambio de nada, que es mejor un poco de aceite de oliva que un montón de microplásticos.
Sartenes sin antiadherente
Es posible utilizar sartenes sin tóxicos que, además, son para toda la vida.
Si las tratas con cariño.
Se acabó eso de cambiar de sartenes cada 6 meses. O peor aún, alargar su uso a pesar de estar rayadas.
Algunas opciones son:
- Las sartenes de acero inoxidable sin antiadherente. Para saber más sobre estas sartenes, puedes leer este artículo.
- Las sartenes de hierro, que engloban el hierro forjado esmaltado, el hierro forjado y el hierro mineral (o acero al carbono). Para saber más sobre estas sartenes, puedes leer este otro artículo.
Principales objecciones
“Pero Laura, en estas sartenes hay que usar aceite”.
Ninguna exageración, con una cucharada es suficiente para la mayoría de preparaciones. Y es infinitamente mejor cocinar con una cucharada de aceite de oliva virgen extra (o dos, o tres) que ‘aliñar’ tu comida con PFAS.
“Pero Laura, en estas sartenes se pega todo”.
No si aprendes a cocinar con ellas, a fuego lento y con cariño. También existe un método convencional a fuego fuerte. Te los explico ambos aquí.
“Pero Laura, yo tengo una sartén antiadherente que pone PFOA-free”.
El ácido perfluorooctanoico (PFOA), sus sales y las sustancias afines al PFOA fueron prohibidas en España en julio de 2020. El anuncio pasó sin pena ni gloria (los medios de comunicación estaban copados de noticias sobre el virus del momento), pero fue sin duda un momento de gran importancia.
Es decir, esa sartén especifica que no contiene un material que está prohibido. Bien, gracias.
La industria y el marketing siempre van más deprisa que las regulaciones sanitarias. ¿Que prohibien el PFOA? Ningún problema, aquí tienes una sartén con HFPO-DA (alias Gen-X), que por lo pronto todavía es legal. Y así hasta que aprendamos, o los prohiban todos de un plumazo.
No le des más vueltas y haz ya tu último cambio de sartenes.
Recursos
3. PFAS Molecules: A Major Concern for the Human Health and the Environment.
Foto de Nathan Dumlao en Unsplash.
