Los pequeños electrodomésticos que encontrarás en esta lista no te cambiarán la vida, pero sí te la harán un poquito más fácil.

Todos son substituibles porque hay un modo convencional de suplir su función, pero te aseguro que con ellos ahorras tiempo y a veces incluso disgustos.

¡Dentro lista!

Cocedor de huevos

A menudo me preguntáis cómo consigo esas yemas tan líquidas y tan #foodporn que me véis en Instagram, pues aquí está el secreto: un cocedor de huevos. Quizá os parecerá una tontería, pero de verdad que son 10-20 € muy bien invertidos.

El funcionamiento es muy sencillo: colocas los 7 huevos en las ranuras y añades agua en la base. La cantidad de agua a añadir se mide en un vasito donde te especifica el nivel de agua en función de si quieres los huevos muy poco hechos, muy hechos o un término medio. Enciendes el cocedor, el agua se calienta hasta convertirse en vapor y ese vapor es el que cocina los huevos. Cuando se termina el agua, el cocedor pita y los huevos están listos.

Aquí tenéis algunos modelos.

Grill eléctrico

Usamos nuestro grill eléctrico absolutamente todos los días. ¿Para qué? Para tostar un par de rebanadas de pan de trigo sarraceno untaditas con ghee. El pan de trigo sarraceno suele quedar algo húmedo por dentro, y además lo conservo en la nevera. El grill lo deja perfecto.

Por supuesto podrás usarlo además para asar verduras, carne o unas gambitas. Yo tengo este de la marca Cecotec.

Hervidor de agua

Que sí, que puedes calentar agua en el fuego o en el microondas, pero un hervidor de agua es infinitamente más práctico y más seguro. Cuando lo tengas te darás cuenta de que lo usas para mucho más que calentar agua.

Elige uno libre de BPA y preferiblemente de cristal.

El funcionamiento es muy sencillo: colocas el agua en el interior, enciendes el hervidor y cuando el agua empiece a hervir, se apagará automáticamente.

Hay unos modelos maravillosos con termostato que te permiten determinar la temperatura a la que quieres calentar el agua, porque no siempre necesitamos agua hirviendo, ¿verdad? A veces con que esté a 70 ºC es suficiente. De hecho en la cajita de cada infusión podrás ver la temperatura ideal del agua para esa mezcla, y no siempre es 100 ºC.

Yo tengo este de la marca VAVA.

Deshidratador de alimentos

Cuando piensas en un deshidratador de alimentos en general te viene a la cabeza fruta deshidratada y chips de verduras, pero lo cierto es que en casa lo usamos exclusivamente para secar nueces y almendras después de haberlas activado, es decir, después de haberlas tenido una noche en remojo.

La activación de nueces y almendras crudas elimina gran parte del ácido fítico que contienen (un antinutriente con una retorcida afición por captar nuestros minerales). Además mejora el sabor, por increíble que parezca.

El procedimiento es el siguiente:

  1. Coloca las nueces y/o almendras (¡crudas!) en remojo en un bol grande con abundante agua de calidad
  2. Deja reposar 8 horas o toda la noche
  3. Pasado el tiempo, elimina el agua y enjuaga las nueces y/o almendras
  4. Colócalas sin amontonar en las bandejas del deshidratador y ponlo en funcionamiento
  5. El tiempo que tarden dependerá del deshidratador que utilices y de la cantidad de frutos secos, pero mínimo 6 horas. Para saber si han quedado bien, prueba un par. Deberían estar bien secas y crujientes. Si no crujen, déjalas en el deshidratador un par de horas más.

Hay deshidratadores para todos los bolsillos. El mío tiene 8 años y me costó en su momento unos 25 €. Ahora han subido un poco pero si lo que quieres es empezar a experimentar con la deshidratación no hace falta que te dejes una fortuna.

Molinillo eléctrico

El molinillo eléctrico es de esos chismes que se utilizan poco pero cuando lo necesitas, das gracias al cielo por tenerlo por casa porque es rápido y muy, muy efectivo.

Lo uso para moler especias, semillas o algún edulcorante granulado (para hacer azúcar glas). Por supuesto te servirá también para moler café, que para eso se inventaron.

Por unos 15-20 € hay modelos estupendos. Si eres muy, muy cafetero puedes hacerte con algo más sofisticado.

Batidora de repostería

¿Imprescindible? Pues no, pero cuando la utilizas se nota. La batidora de repostería o batidora de varillas te ayudará a montar claras y mezclar masas ligeras de forma rápida y efectiva. Además es como muy fardón tener una de estas, ¿no?

La mía es esta de Taurus.

Termómetro de cocina

Algunas recetas son puñeteras y te piden que hagas tal o cual cosa cuando el agua o la leche alcancen los 44,5 ºC de temperatura, porque ese es el punto en el que blablabla. Pues bien, es tan fácil como tener uno de estos termómetros de cocina que son bien baratitos y lo mismo te sirven para líquidos como para insertar en un pavo y saber si está hecho.

Espumador de leche

Ya sea para impresionar a tus invitados con un latte espumoso o simplemente para darte el gustazo, un espumador de leche eléctrico es de esas cosas que casi todos tenemos en el cajón de los cubiertos.

Ha entrado en esta lista por los pelos, pero lleva pilas, ¿no? Pues es un electrodoméstico.

Entonces he visto que existen modelos como este, que te permiten espumar leche fría, o te calientan la leche si es preciso. Maldita la hora, ¡es muy tentador! Realmente no lo necesito, pero no me digáis que no es lo más.